Los celos son una señal que te informa del peligro de perder el cariño de alguien que quieres por la presencia de otra persona.
Te puedes sentir excluid@ y abandonad@
Es un sentimiento doloroso
La señal, si aprendes a procesarla, puede enriquecerte
Los celos son una emoción universal que, de una forma u otra, todos hemos sentido alguna vez. Es importante diferenciar los celos normales (adaptativos) de los que no lo son y para ello hay que tener en cuenta cómo y cuándo aparecen.
Si la situación o estímulo que te genera celos es pequeña y tu reacción muy intensa y/o destructiva, entonces tus celos pueden ser problemáticos (desadaptativos).
Cuando reaccionas de manera desproporcionada desde los celos, puedes ir dañando el vínculo de la relación de pareja, y es ese deterioro el que, probablemente, vaya produciendo alejamiento.
¿QUÉ INDICAN LOS CELOS?
Los celos señalan el miedo o ansiedad de perder a una persona querida. En ocasiones, también tienen que ver con la posesión, cuando ese miedo aparece por considerar que el otro es tuy@ o por miedo a perder seguridad y/o imagen social.
En la adolescencia, los celos se desplazan hacia los amigos y las primeras relaciones sentimentales. En esta etapa evolutiva, todo se vive con gran intensidad ya que se pone todo el amor e ilusión en estas primeras relaciones.
Los celos los puedes sentir como dolor, como sensación de estar excluid@, de no ser tenid@ en cuenta, de sentirte abandonad@... Esto no quiere decir que la emoción sea negativa, aunque te genere malestar.
Una metáfora que te puede ayudar a comprender el sentido de esta emoción: Los celos serían como la luz roja del tablero del coche que indica que hay poca gasolina. Esa señal no es grata, sobre todo si estoy en la carretera y no sé cuánto falta para la próxima estación de servicio; sin embargo, es necesaria y útil porque te permite tomar las medidas para resolver el problema. (Norberto Levy).
Asumir que siento celos y poder hablar de ese tema sin duda no es fácil, pero te puede permitir hacer una revisión de la relación y así poder pensar en qué es lo que está faltando, qué ha sido descuidado o qué se ha perdido...
¿CUÁL ES LA RAÍZ DEL PROBLEMA DE LOS CELOS?
La causa más importante es la auto-desvalorización. Todos tenemos rasgos de nosotros mismos que no nos gustan, pero generalmente lo que nos produce problemas es la forma o grado de ese auto-rechazo.
Si yo pienso de mí que soy un/a inútil y un/a incapaz (u otros mensajes negativos parecidos), es natural que me sienta poco valios@ y crea que los otros van a pensar y sentir lo mismo hacia mí. Es lo que expresa con mucho ingenio aquella frase de Groucho Marx: No quiero pertenecer a un club que me acepte a mí como socio...
Yo tengo celos en aquellas áreas en las que me siento más insegur@. Entonces imagino que otra persona le va a dar a mi pareja todo aquello maravilloso que yo quisiera tener y no tengo. En este estado, puedo caer en interpretar cualquier situación ambigua como confirmación de ese miedo. Así es como se generan los celos.
Podemos decir que la desvalorización y la dependencia emocional son las causas psicológicas profundas de los celos excesivos y en consecuencia, hasta que no se resuelvan, los celos continuarán.
¿Y QUÉ HAGO CON LOS CELOS?
EL BUEN AMOR EN PAREJA
El equilibrio en la pareja se basa en la ternura, la comprensión, la tolerancia y el respeto a la autonomía del otro. Es necesario que cada uno tenga una sensación satisfactoria de la propia vida y crezca en el vínculo.
Es posible que se den momentos en los que temas perder el cariño de tu pareja a partir de algo que está haciendo o viviendo. Si ese temor es leve y la pareja lo puede procesar bien, puedes recordar que os podéis alejar pero que elegís seguir estando juntos y eso mismo os puede ayudar a valorar la relación.
Silvia Martínez Rodríguez
Asesoría Psicológica para Jóvenes del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza
Te puedes sentir excluid@ y abandonad@
Es un sentimiento doloroso
La señal, si aprendes a procesarla, puede enriquecerte
Los celos son una emoción universal que, de una forma u otra, todos hemos sentido alguna vez. Es importante diferenciar los celos normales (adaptativos) de los que no lo son y para ello hay que tener en cuenta cómo y cuándo aparecen.
Si la situación o estímulo que te genera celos es pequeña y tu reacción muy intensa y/o destructiva, entonces tus celos pueden ser problemáticos (desadaptativos).
Cuando reaccionas de manera desproporcionada desde los celos, puedes ir dañando el vínculo de la relación de pareja, y es ese deterioro el que, probablemente, vaya produciendo alejamiento.
¿QUÉ INDICAN LOS CELOS?
Los celos señalan el miedo o ansiedad de perder a una persona querida. En ocasiones, también tienen que ver con la posesión, cuando ese miedo aparece por considerar que el otro es tuy@ o por miedo a perder seguridad y/o imagen social.
En la adolescencia, los celos se desplazan hacia los amigos y las primeras relaciones sentimentales. En esta etapa evolutiva, todo se vive con gran intensidad ya que se pone todo el amor e ilusión en estas primeras relaciones.
Los celos los puedes sentir como dolor, como sensación de estar excluid@, de no ser tenid@ en cuenta, de sentirte abandonad@... Esto no quiere decir que la emoción sea negativa, aunque te genere malestar.
Una metáfora que te puede ayudar a comprender el sentido de esta emoción: Los celos serían como la luz roja del tablero del coche que indica que hay poca gasolina. Esa señal no es grata, sobre todo si estoy en la carretera y no sé cuánto falta para la próxima estación de servicio; sin embargo, es necesaria y útil porque te permite tomar las medidas para resolver el problema. (Norberto Levy).
Asumir que siento celos y poder hablar de ese tema sin duda no es fácil, pero te puede permitir hacer una revisión de la relación y así poder pensar en qué es lo que está faltando, qué ha sido descuidado o qué se ha perdido...
¿CUÁL ES LA RAÍZ DEL PROBLEMA DE LOS CELOS?
La causa más importante es la auto-desvalorización. Todos tenemos rasgos de nosotros mismos que no nos gustan, pero generalmente lo que nos produce problemas es la forma o grado de ese auto-rechazo.
Si yo pienso de mí que soy un/a inútil y un/a incapaz (u otros mensajes negativos parecidos), es natural que me sienta poco valios@ y crea que los otros van a pensar y sentir lo mismo hacia mí. Es lo que expresa con mucho ingenio aquella frase de Groucho Marx: No quiero pertenecer a un club que me acepte a mí como socio...
Yo tengo celos en aquellas áreas en las que me siento más insegur@. Entonces imagino que otra persona le va a dar a mi pareja todo aquello maravilloso que yo quisiera tener y no tengo. En este estado, puedo caer en interpretar cualquier situación ambigua como confirmación de ese miedo. Así es como se generan los celos.
Podemos decir que la desvalorización y la dependencia emocional son las causas psicológicas profundas de los celos excesivos y en consecuencia, hasta que no se resuelvan, los celos continuarán.
¿Y QUÉ HAGO CON LOS CELOS?
- Incrementa tu autoestima. Valora tus puntos fuertes, disminuye los pensamientos negativos sobre ti mism@ y pasa tiempo con amig@s que te hagan sentir bien. Pueden ser buenas maneras para mejorar tu autoestima.
- Contrasta tus percepciones. Los celos normalmente provienen de percibir una amenaza para la relación. Una buena manera de actuar es comprobar si esa amenaza es real o infundada, recordando que una mente celosa tiende a magnificar con rapidez pequeñas cosas. Si hay motivo real para los celos, afronta la situación con tu pareja.
- No pretendas ser todo para tu pareja. La persona celosa cree que necesita ser todo para la otra persona, cubrir todas sus áreas y ser fuente de bienestar y satisfacción. Nadie puede abarcar ni cubrir todas las áreas del otro. Recuerda que la persona amada no es un objeto exclusivo de pertenencia, es una persona que tiene intereses propios y su libertad individual. La fortaleza de una relación reside en disfrutar de aquellas áreas compartidas y en respetar, sin reproches, aquellas partes que no lo son.
- Refuerza la relación de pareja. Fortalece el diálogo continuo, la confianza y el contacto amoroso.
- Prepárate también para las pérdidas. Aprende a manejar los duelos o pérdidas que se producen ante los cambios en la vida, aunque tengan que ver con la persona amada. No hay que aferrarse a nada ni a nadie de forma que su pérdida se convierta en un fracaso total en tu vida.
EL BUEN AMOR EN PAREJA
El equilibrio en la pareja se basa en la ternura, la comprensión, la tolerancia y el respeto a la autonomía del otro. Es necesario que cada uno tenga una sensación satisfactoria de la propia vida y crezca en el vínculo.
Es posible que se den momentos en los que temas perder el cariño de tu pareja a partir de algo que está haciendo o viviendo. Si ese temor es leve y la pareja lo puede procesar bien, puedes recordar que os podéis alejar pero que elegís seguir estando juntos y eso mismo os puede ayudar a valorar la relación.
Silvia Martínez Rodríguez
Asesoría Psicológica para Jóvenes del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza